Cómo ahorrar en la factura de la luz o del gas cuando pongas la calefacción
En invierno, el coste de la calefacción se puede disparar si no tomamos en cuenta algunas precauciones. Gozar de una buena temperatura en casa ya no solo es una cuestión de comodidad, también de salud. Por lo tanto, no hay que renunciar a usar la calefacción cuando las temperaturas en el exterior son frías, pero sí que hay algunos pequeños gestos que nos pueden hacer llevar mucho mejor el invierno sin que nuestro bolsillo se vea comprometido.
A continuación, te ofrecemos algunos trucos para ahorrar en la factura de la luz o del gas cuando utilices la calefacción.
Escoger bien los sistemas de calefacción
Hay quienes optan por un radiador de mica o aceite, mientras que otras personas cuentan con bomba de calor o de suelo radiante en casa. Cada método tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por eso, es importante conocer bien las características de cada uno y tener en cuenta no solo el coste del dispositivo o de la instalación, también el consumo que haga y cuánto nos va a costar a la larga.
Elige las mejores horas para ventilar
Ventilar la casa es una necesidad que, a veces, en invierno puede quedar olvidada debido a las bajas temperaturas del exterior. No hay que dejar de abrir las ventanas para que se renueve el aire, especialmente ahora que estamos más expuestos a virus es todavía más importante. Lo que sí tenemos que tener en cuenta es cuándo lo hacemos. No abras las ventanas nada más levantarte ni por la tarde. Aprovecha las horas centrales del día, aquellas en las que haga más sol, para renovar el aire de casa. Con veinte minutos será suficiente. De este modo, tu casa no perderá demasiado calor,m pero seguirá siendo un lugar saludable.
Vístete de la manera adecuada
Podemos caer en la tentación de querer estar en manga corta en casa y con la calefacción puesta. Esto es un error. En muchas ciudades el frío no es tan intenso y, de hecho, pueden no necesitar siquiera poner calefacción, siempre que se elija bien la ropa para estar en casa. Igual que en verano optas por prendas más ligeras, en invierno debes usar prendas más cálidas. Es un gesto muy pequeño que puede ayudar a ahorrar mucha calefacción.
Revisa bien tu contrato de luz o gas
A veces no nos planteamos la opción de cambiar de tarifa o de compañía de luz o de gas igual que haríamos con la de teléfono o con cualquier otro servicio que tengamos contratado y, sin embargo, esto también nos puede ayudar a ahorrar un buen dinero al cabo del año. Revisa qué tienes contratado y compara precios con servicios similares para valorar si puedes ahorrar algo de dinero.
Aísla bien tu vivienda
En ocasiones, no tenemos puertas y ventanas bien aisladas, lo que hace que el frío se cuele por las rendijas y necesitemos más horas de calefacción. Comprueba bien todas las puertas y ventanas y trata de enfocar si hay filtraciones de aire del exterior. En ese caso, tápalas lo antes posible (con un simple burlete puedes solucionarlo).
El mobiliario de tu hogar también puede ayudarte a retener mejor el calor: en invierno apuesta por alfombras y cortinas espesas. Notarás la diferencia.
