Cuando aprieta el calor, como estamos experimentando en las últimas semanas, el recurso a una instalación de aire acondicionado puede ser el mejor recurso para sobrellevar la incomodidad que producen las altas temperaturas.
Siempre tenemos a mano algunos recursos para intentar paliar los efectos del calor en nuestro hogar, como una buena ventilación o limitar la exposición al sol con persianas o cortinas. Pero en las horas centrales del día, el uso de un equipo de aire acondicionado se vuelve necesario.
Pero si nos preocupa su consumo y el coste que puede suponer, lo principal para que la factura no sea un dolor de cabeza, es elegir un equipo de alta eficiencia energética y dimensionarlo de acuerdo a las necesidades reales, ajustando la potencia a lo que la estancia y sus condiciones requiera. Para ello, es totalmente recomendable dejarse asesorar por una marca de confianza, y contar con un buen equipo de aire acondicionado con la eficiencia energética más alta que ayude a lograr el mayor ahorro en la factura.
En este artículo te vamos a indicar las claves más importantes para elegir el equipo de aire acondicionado de la mayor eficiencia energética:1. Tamaño y condiciones de la estancia
El tamaño de la estancia es un criterio clave para elegir el aparato que buscamos. Lo más habitual es que se calcule unas 100 frigorías por cada metro cuadrado, aunque esta cifra puede ser mayor si el espacio que queremos climatizar tiene mayor exposición a la luz solar o cerramientos con menor capacidad de aislamiento.
La carga térmica, además de por la superficie de la estancia, se calcula introduciendo en la ecuación estos factores. En primer lugar, la ubicación geográfica en una zona concreta, y en segundo lugar, la ubicación física dentro de esa zona. No es lo mismo una estancia con orientación al sur o al oeste, que al norte. En los dos primeros casos, tendrá más horas con luz solar directa, por lo que la carga térmica y las necesidades de refrigeración serán mayores.
Los cerramientos de la estancia, así como otros elementos de decoración, también influyen en los cálculos, así como las previsiones de ocupación. Si la estancia va a tener, de forma habitual, un número de personas más elevado, las necesidades de refrigeración serán mayores.
Un dimensionado correcto, que den lugar a la elección del equipo con la potencia ajustada a las necesidades, será vital para conseguir un óptimo funcionamiento y el consumo justo.
Además de la potencia ajustada a las necesidades, optar a la hora de la compra por un equipo eficiente, con la mejor certificación energética y etiquetado posible posible (A+++), contribuirá a limitar el gasto. La inversión inicial en la tecnología más eficiente puede verse pronto compensada con menores consumos. A la larga, será más rentable y con mayor contribución a la sostenibilidad.
Además de los puntos anteriores, te recomendamos comprar un equipo que tenga funcionalidades tecnológicas avanzadas, como es el caso de sensores especiales de presencia para redirigir el flujo de aire por ejemplo.
Con esta función podrás encender o apagar el aire acondicionado a distancia, incluso desde fuera de tu hogar. Una buena programación del funcionamiento, gracias a opciones de conectividad wifi integrado de serie o control por móvil, también puede contribuir a optimizar el consumo, ya que se puede evitar que esté en marcha en momentos en los que no es necesario.
Ten en cuenta estos factores y podrás elegir el aparato de aire acondicionado perfecto.