¿Es seguro viajar a Jordania?

Cuando Jordania aparece como un destino potencial para nuestras próximas vacaciones a menudo surge la misma duda: ¿Es seguro viajar a Jordania? A pesar de que hacia el año 2005 se produjo un ataque terrorista lo cierto es que en Jordania el acontecimiento tuvo un efecto bastante pasajero entre sus habitantes. Debes saber que en la actualidad viajar a Jordania es totalmente seguro.

La incertidumbre que puedan suscitar las noticias sobre la situación de los refugiados sirios o lo que respecta a la inmigración no afecta en absoluto a los turistas y además no genera ningún riesgo para su seguridad en ningún sentido. De hecho, durante los últimos años su gobierno ha implementado programas y políticas para garantizar la seguridad dentro de sus fronteras. Jordania es un país cuya economía se sostiene gracias al turismo por lo que se concede especial importancia a las garantías en materia de protección que puede ofrecer a sus visitantes. En resumen, tu seguridad no debe inquietarte, al menos no más de lo normal.

Para evitar cualquier posible incidencia es recomendable (como en cualquier otro viaje internacional) que recurras a una compañía de seguros especializada como Mondo seguros de viajes. Entre su catálogo de productos podrás encontrar interesantes propuestas incluyendo el seguro cancelación de viaje.

Pero, ¿por qué Jordania? ¿Qué tiene esta región de especial? ¡A continuación te lo contamos!

Amán
Es una de las ciudades más magnéticas de Oriente Próximo, es la puerta de acceso al país y un punto estratégico imprescindible en lo que respecta a su economía. En Amán se concentra más de la mitad de la población de Jordania.
 Uno de sus principales rasgos distintivos es la fusión de la modernidad y la antigüedad. A lo largo de su territorio podrás encontrar anchas avenidas pero también un casco histórico con una estructura laberíntica y repleto de tesoros del pasado. Algunos de sus puntos clave son la ciudadela, el Museo Arqueológico de Jordania, sus ruinas romanas o su iglesia Bizantina.

Petra
Ha recibido en innumerables ocasiones el sobrenombre de la octava maravilla del mundo antiguo y desde luego no de forma inmerecida. Es probablemente el mayor tesoro de Jordania y su principal fuente de atracción turística. Esta maravillosa ciudad fue construida por los Nabateos en el siglo III a.C. Hoy podemos encontrar todo tipo de vestigios: Palacios, establos, tumbas, templos... Esta civilización se asentó en la región hace más de dos milenios.
La ciudad experimentó un desarrollo vertiginoso convirtiéndose en uno de los puntos estratégicos más importantes de las rutas comerciales que conectaban el sur de Arabia con Egipto, Roma, China o la India.

El Mar Muerto
Es uno de los lagos más visitados de todo el mundo. Se extiende a lo largo de más de 800 kilómetros cuadrados. Sus aguas cuentan con un rasgo bastante curioso: su hipersalinidad. Está cualidad hace que bañarte en sus aguas sea una experiencia inolvidable, sentirás que tu cuerpo flota sin ningún esfuerzo. En tu visita obligada al Mar Muerto puedes visitar el santuario de Lot. También el valle de Amón de la Biblia o la reserva natural de Mujib.

El escenario perfecto para practicar turismo de aventura
Es una de las variantes que ofrece más posibilidades dentro del entramado turístico de Jordania. ¿Qué tal si buceas en el desierto de Wadi Rum, haces un tour por el Valle de la Luna o te apuntas a un safari por la reserva natural de Shaumari?

Los castillos del desierto de Jordania
La arquitectura jordana es un emblema cultural internacional. Sus castillos son un buen vestigio de la historia del país. Aunque en la actualidad se les llame así lo cierto es que en el momento de su construcción fueron planificados para atender diferentes necesidades: Desde zonas de descanso para militares, enclaves destinados al sector agrícola o comercial hasta estaciones para caravanas. Qusayr Amra es uno de los principales referentes entre los castillos del desierto jordano aunque afortunadamente existe una amplia variedad de opciones perfectamente restauradas e igualmente sorprendentes.