A la hora de realizar una obra en casa en la que quieras cambiar el suelo o darle un nuevo estilo, así como en las paredes, se ofrecen distintas posibilidades, entre las que se encuentran los métodos tradicionales y materiales novedosos.
El microcemento es una alternativa que ha surgido recientemente y que ofrece un resultado distinto a los materiales tradicionales. Esta tiene unas características que lo convierten en un material idóneo para varios espacios. Entre los especialistas en este material se encuentra MyRevest. Veamos a continuación qué es este material y cuáles son sus usos.
El microcemento es una mezcla de cemento, resinas y otros componentes en distintas cantidades para elaborar distintas variedades del producto para así, lograr acabados y resultados adaptados a las distintas aplicaciones.
Entre las ventajas de este material se encuentra la ausencia de juntas de dilatación, ya que no es un material al que le afecten las bajas ni altas temperaturas. No se dilata ni se contrae, por lo que se aplica hasta alcanzar un acabado sin juntas en la superficie.
Según su rugosidad, algunas variedades de microcemento tienen como característica su impermeabilidad, lo cual lo convierte en un material idóneo para baños, exteriores, piscinas y otros espacios que precisen de la seguridad de un suelo con estas características.
Debido a sus componentes, el microcemento es un material con una alta resistencia, tanto a los cambios de temperatura como a la abrasión provocada por fricción o roces, así como al fuego.
Otra de las grandes ventajas de este material es la capacidad de personalización de espacios, ya que cuenta con diversos acabados (mate, liso, metalizado) y una amplia gama de colores. Además, se pueden combinar varios colores en la misma estancia creando distintos espacios, paredes de acento y todas las posibilidades que se nos ocurran.
Frente a otros materiales, el grosor de la capa de microcemento solo es de 2 a 3 milímetros, por lo que se aprovecha el espacio y no se reduce el tamaño de las estancias hasta el punto de ser imperceptible en este aspecto.
Se puede aplicar tanto a superficies horizontales como verticales, además de que no precisa obras de retirada de azulejos o de otros materiales, lo que se traduce en un ahorro en obras o en la disposición de escombros.
Dependiendo de los resultados que se quieran obtener o las distintas aplicaciones, las mezclas de componentes del microcemento varían y así se obtienen distintos resultados.
El microcemento bicomponente solo está formado por cemento y resinas. Es el tipo de microcemento que se aplica para la preparación de la superficie, tanto para paredes como para suelos y exteriores.
El microcemento listo al uso es la variedad más fácil de aplicar, puesto que la mezcla ya está preparada. Su aplicación se destina a suelos y paredes. A este microcemento se añaden pigmentos para lograr el color deseado y tras batir la mezcla, se obtiene el material listo para su uso.
Por otro lado, el microcemento monocomponente es la variedad más dura y resistente de microcemento. Se trata de un material formado por resina en polvo y su finalidad es renovar ambientes de paredes y suelos interiores.
Una de las aplicaciones más habituales es crear pavimentos para el suelo de casa o para oficinas.Sus propiedades de adherencia y robustez hacen que este material sea el más adecuador para esta finalidad.
En el caso de las paredes, se consigue una gran resistencia, elasticidad y durabilidad, pudiendo ser impermeable con la aplicación de selladores y así, ser resistente a la humedad y apto para la aplicación en baños.
Por su característica resistencia al calor, es un material apto para aplicar en cocinas, además de ser fácil de limpiar.
Dadas estas características, el microcemento ofrece tantas posibilidades como necesidades tenga el espacio, así que no tiene sentido dudar en elegirlo para hacer reformas en el hogar, oficina o negocios comerciales.