Este verano, terracea con vino
Altas temperaturas, reuniones con amigos desahogadas, aperitivos y comidas en terrazas, charlas amenas... Todas estas señas de identidad son rasgos característicos del verano. Y es que si hay algo por lo que se caracteriza esta época del año es por las ganas de disfrutar en espacios de exteriores de una bebida fresquita.
Aunque la cerveza se posiciona como una de las bebidas favoritas para el terraceo en España, cada vez son más los que se decantan por una copa de buen vino como acompañante de estos días de relax. Su sabor elegante, equilibrado y repleto de matices, hace del vino una bebida ideal tanto para tomarse sóla como para acompañar todo tipo de delicias culinarias.
Por ello, si vosotros sois de aquellas personas que os decantais por lo opuesto, lo diferente y lo original. Si sois de los que os mantenéis al margen de postureos y modas intermitentes, si no os dejáis influenciar por la mayoría: vosotros sois de vino. Y es que saber disfrutar de un vino también es sinónimo de disfrutar de otros placeres de la vida como la gastronomía, las charlas con amigos en las que parece que no pasa el tiempo, los reencuentros con los seres queridos donde siempre hay algo que celebrar, las puestas de sol en la playa o las jornadas de conciertos de música en directo o de cine al aire libre. Planes más que apetecibles, ¿verdad?
Si eres de los que este verano has decidido irte de vinos, nosotros te proponemos que pruebes una copa de Bordón, un vino Rioja descaradamente cásico que tiene mucho que contar, pues la trayectoria de la bodega se remonta a hace más 125 años. ¡Ni más ni menos!
En esto de vinos, puedes decantarte por el Bordón Crianza, un clásico de Rioja que no decepciona. De color rojo cereza y ribetes rubí, expresa en nariz marcadas notas de frutas rojas con toques de regaliz y ahumados. En boca es limpio, sabroso, amable y equilibrado. Con un final largo, afrutado y especiado. Para el fin de semana, cuando las comidas se alargan un poco... te recomendamos el Bordón Reserva. Posee en boca buena estructura, sabroso, buen equilibrio y carga frutal. Amplio y elegante con final maduro y serio. Posgusto aromático de gran finura.
Así que amigos y amigas, si vosotros sois de los que disfrutáis degustando un vino, vosotros sí que sois la caña.
